Nuestra profesión, tal como la forma de hacer negocios, ha sufrido cambios sustanciales en su forma de realizarse, el contador ha pasado de ser un tenedor de libros a ser un asesor de negocios, esta asesoría va desde temas contables, fiscales, financieros, laborales, comercio exterior, etc., dejamos de tener un papel reactivo, pasamos de registrar eventos económicos y determinar los impuestos y obligaciones legales y fiscales basados en eventos realizados por diversos actores operativos de las unidades de negocios, a ser agentes preventivos que buscan mitigar riesgos.